La Yuca una planta muy resistente y fácil de cultivar, de ahí que sea una planta perfecta para principiantes. Crece maravillosamente casi sin ningún cuidado.

Aunque, normalmente las yucas son plantas de exterior, la Yucca elephantipes se utiliza principalmente como planta de interior. En la vertiente mediterránea, en zonas donde no hay afección de las heladas, alcanza hasta los 3 metros de altura.

Lo más importante para esta planta es que reciba suficiente iluminación. Es una planta muy exigente en cuanto a luz, aunque puede sobrevivir en sombra y semisombra. Cuanta más luz tenga, mejor crecerá.

Para evitar que nuestra yuca crezca excesivamente generando largos tallos caídos en busca de la luz, hemos de colocarla en un lugar muy luminoso, de ser posible con sol directo, independientemente de la temperatura, ya que aguanta muy bien tanto el frío como el calor.

Los riegos han de ser reducidos. Únicamente deberá ser regada si detectamos que la tierra se está secando. Si se riega en exceso es probable que se pudran sus raíces y, como consecuencia, las hojas de la parte inferior adquirirán una tonalidad amarilla y acabarán cayéndose definitivamente.

A diferencia de otras plantas, esta no requiere ser pulverizada ya que sus rígidas hojas toleran muy bien los ambientes secos.

Yuca Elephantipes

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La Yuca una planta muy resistente y fácil de cultivar, de ahí que sea una planta perfecta para principiantes. Crece maravillosamente casi sin ningún cuidado.

Aunque, normalmente las yucas son plantas de exterior, la Yucca elephantipes se utiliza principalmente como planta de interior. En la vertiente mediterránea, en zonas donde no hay afección de las heladas, alcanza hasta los 3 metros de altura.

Lo más importante para esta planta es que reciba suficiente iluminación. Es una planta muy exigente en cuanto a luz, aunque puede sobrevivir en sombra y semisombra. Cuanta más luz tenga, mejor crecerá.

Para evitar que nuestra yuca crezca excesivamente generando largos tallos caídos en busca de la luz, hemos de colocarla en un lugar muy luminoso, de ser posible con sol directo, independientemente de la temperatura, ya que aguanta muy bien tanto el frío como el calor.

Los riegos han de ser reducidos. Únicamente deberá ser regada si detectamos que la tierra se está secando. Si se riega en exceso es probable que se pudran sus raíces y, como consecuencia, las hojas de la parte inferior adquirirán una tonalidad amarilla y acabarán cayéndose definitivamente.

A diferencia de otras plantas, esta no requiere ser pulverizada ya que sus rígidas hojas toleran muy bien los ambientes secos.