Limpiar las hojas de tus plantas no es solo para que se vean lindas... hay varias razones por las que deberías hacerlo de vez en cuando:
1. Mejor fotosíntesis: las hojas llenas de polvo no pueden absorber bien la luz del sol. Limpiarlas ayuda a que hagan la fotosíntesis a full, facilitando la producción de energía y nutrientes esenciales para su crecimiento.
2. Respiración mejorada: las plantas tienen pequeños poros (estomas) en las hojas que usan para respirar. El polvo puede obstruir estos poros, dificultando la respiración de la planta. La limpieza regular ayuda a mantener los estomas despejados.
3. Estética y salud: Una planta con hojas limpias se ve mucho más saludable y atractiva. Además, la limpieza puede ayudar a detectar problemas como plagas o enfermedades en una etapa temprana.
4. Prevenís enfermedades: El polvo y la suciedad pueden atraer insectos y plagas y fomentar el crecimiento de hongos y bacterias. Limpiando las hojas, mantenés a los bichos molestos lejos de tus plantas.
5. Transpiración eficiente: Las plantas transpiran, o sea, liberan vapor de agua a través de sus poros. Si están sucios, no pueden hacerlo bien. Limpiando las hojas, las ayudás a regular su temperatura y a absorber mejor los nutrientes del suelo.
Cómo limpiar las hojas
Paño húmedo: Usá un trapito humedecido en agua y pasalo suavemente por las hojas para sacar el polvo.
Ducha suave: Para las plantas grandes, podés darles una ducha suave con agua templada. Ojo, no uses mucha presión porque podés romper las hojas.
Tip Extra!
Las plantas adoran el agua de lluvia pero cuidado con sacarlas afuera cuando hace mucho frío ya que podrían sufrir shock térmico, que ocurre cuando las plantas experimentan cambios bruscos de temperatura.